Las transiciones se usan para suavizar el cambio de altura entre la calzada y el andén o entre diferentes niveles de la vía. Sus principales aplicaciones son:
- Accesibilidad peatonal: Se utilizan en rampas para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida, cochecitos de bebé y bicicletas.
- Entradas a parqueaderos y garajes: Permiten que los vehículos pasen sin golpear el chasis o las llantas contra el sardinel.
- Cruces peatonales: En intersecciones y pasos peatonales, las transiciones de sardinel facilitan el cruce de personas sin obstáculos bruscos.
- Interconexión de vías y senderos: Se emplean en ciclorutas y caminos peatonales para una transición suave entre distintos tipos de superficie.